ECONOMIA
Auguran efecto de recuperación en la economÃa de Brasil
Fecha: 28/11/2017 11:08
- Finalmente, luego de sufrir durante dos años la peor recesión de su historia, Brasil va a terminar 2017 con un crecimiento económico aproximado de 0,8%
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Las proyecciones son aún más optimistas para el año próximo. Si bien reina la incertidumbre polÃtica porque no se sabe quién tomará las riendas del Palacio del Planalto, las consultoras prevén un aumento del producto en torno al 2% para 2018.
La buenas perspectivas para Brasil repercuten directamente en la Argentina, ya que las exportaciones al suelo brasileño (US$ 9027 millones en 2016) representan más del doble de las ventas dirigidas al segundo importador de bienes argentinos (China, con US$ 4425 millones).
Pero además de ser el principal mercado internacional, Brasil es el único paÃs que le compra a la Argentina más productos industriales que alimentos. "Hace cinco años, el sector automotor representaba la mitad de las exportaciones argentinas a Brasil. Hoy en dÃa perdió relevancia, pero sigue siendo el rubro que tiene más peso", dice Marcelo Elizondo, director general de la consultora Desarrollo de Negocios Internacionales (DNI).
Enrique Alemañy, presidente de Ford Argentina, señala que el crecimiento de Brasil va a tener un impacto moderado pero positivo en el sector. "Nuestra expectativa es que el año que viene va a haber una mejora en la industria de Brasil. Como el 50% de nuestra producción es dedicada al mercado brasileño va a redundar en algún crecimiento de la producción", indicó.
El ejecutivo estimó que este año el mercado brasileño va a terminar con ventas de aproximadamente 2,3 millones de vehÃculos, aumentando a un poco más de 2,5 millones para 2018. "TodavÃa estamos lejos del récord de 2012 de 3,8 millones de unidades. Es una mejora lenta pero que a nuestras plantas en la Argentina nos favorece para poder comenzar a recuperar lo que en parte exportábamos en el pasado", comentó.
En 2016 las ventas de autos a Brasil fueron por US$ 3359 millones. Nuestro paÃs también le vende al vecino mercado cereales -trigo, básicamente trigo- (US$ 1282 millones); bienes agroindustriales y de economÃas regionales (US$ 1220 millones) y productos quÃmicos y plásticos (US$ 1205 millones), entre otros.
"Las exportaciones a Brasil volverán a superar la barrera de los US$ 10.000 millones en 2018, incluso probablemente con niveles mayores a los de 2015", dice Elizondo.
Pero uno de los mayores desafÃos de la Argentina es elevar la productividad para poder volver a los niveles de exportación previos a la crisis, sobre todo luego de la reforma laboral brasileña. "La reforma de Brasil es bastante ambiciosa. Los va a ayudar mucho en temas de competitividad. La reforma argentina, en cambio, es menos ambiciosa, aunque el Gobierno espera avanzar en las negociaciones por sectores, donde puede conseguir mayor consenso polÃtico", explica Camilo Tiscornia, director de la consultora C&T.
"Brasil realizó unos ajustes internos que nos van a exigir más competitividad, un mayor esfuerzo del que se hacÃa en las mejores épocas", coincide Elizondo.
Para Alemañy, son muchos los aspectos en los que se deberÃa avanzar. "Nosotros necesitamos mejorar nuestra competitividad en todos los factores, desde la estructura impositiva, logÃstica, mayor localización de componentes con los proveedores y la productividad en la mano de obra. La urgencia por mejorar ya estaba antes de la reforma laboral de Brasil", afirma.
Un año de incertidumbre
Luego de una contracción de la economÃa brasileña, que fue de 3,8% en 2015 y de 3,5% en 2016, los números macroeconómicos comienza a ser favorables. La inflación bajó significativamente, de 8,7% en 2016 a 3,7% este año, en parte debido a una caÃda en el precio de los alimentos. El Banco Central, por su parte, aprovechó el ciclo de inflación a la baja para disminuir la tasa de interés, que pasó de 13,8% a 7% este año. Esta polÃtica monetaria expansiva permitió que la recuperación económica sea impulsada por el consumo -más que por la inversión-, ya que hay una mejora de los salarios reales, beneficiados por la caÃda de la inflación, según explican en la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA).
Sin embargo, en 2018 Brasil tendrá que sortear un año lleno de incertidumbre, producto de las elecciones presidenciales. Al momento, el candidato con mayor intención de votos es el ex mandatario Luiz Inacio Lula da Silva, aunque todavÃa no está claro si la justicia brasileña le permitirá postularse. Y, si bien el mandato del actual jefe de Estado, Michel Temer, continúa débil, la probabilidad de que el ex vicepresidente de Dilma Rousseff sea destituido disminuyó.
"Brasil se complicó mucho con la situación polÃtica. A comienzos de este año empezó a arreglarse, pero en mayo tuvo una nueva recaÃda con la especulación sobre el futuro de Temer. Ahora ya no hay tantas dudas de que el presidente completará el mandato de Dilma; eso mejoró la confianza en el mercado. Además, Temer está logrando contener el déficit y consiguió aprobar la reforma laboral", explica Tiscornia.
La incertidumbre polÃtica y la volatilidad de Brasil afecta a la Argentina por el impacto posible en una depreciación del real. "Cuando sucedió lo de Temer -el juicio por financiamiento ilegal de la fórmula presidencial de 2014-, el tipo de cambio saltó y nos afectó de dos maneras: se depreció la moneda brasileña (nosotros volvimos a quedar más caros comparado a ellos), y bajó la actividad económica", agregó Tiscornia.
El alto déficit fiscal -casi un 10% del PBI-es el otro problema a atacar que Brasil comparte con la Argentina. En esto punto, las posibilidades se ven limitadas. Asà lo advierten desde la CERA: "El riesgo polÃtico ha disminuido, pero no lo suficiente para incrementar la chance de una reforma en las pensiones. Esto mantendrá débil la posición fiscal de Brasil". (APFMercosur)
Fuente:
Brasilia, 28 nov (APFMercosur)