ECONOMIA
División en el oficialismo ecuatoriano por un supuesto ajuste de Lenín Moreno
Fecha: 04/08/2017 09:57
- Fernando Casado, docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales, afirmó que el ex presidente denuncia al actual mandatario de un pacto con la derecha para ir hacia una liberalización de la economía
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El jueves, Lenín Moreno dejó sin funciones en el Estado a su vice, Jorge Glas, que recibió el respaldo de Correa.
Impensado. La pelea entre el actual presidente de Ecuador Lenín Moreno con su antecesor Rafael Correa no estaba en ningún análisis político cuando el 2 de abril pasado el primero llegó al poder al derrotar por 2 puntos de diferencia al ex banquero Guillermo Lasso en la segunda vuelta electoral.
Moreno fue vicepresidente de Correa, quien le brindó todo su respaldo en los comicios, y juntos celebraron la victoria del partido Alianza País.
Sin embargo, las discusiones empezaron inmediatamente después de la asunción presidencial y se agravaron en las últimas horas, provocando una fuerte crisis política en el oficialismo.
El jueves, el presidente, Lenín Moreno, dejó sin funciones en el Estado a su vice, Jorge Glas, tras las duras críticas que éste le formulara a su gestión, y llamó a la unidad de la gobernante Alianza País (AP), mientras que su segundo en la fórmula de gobierno afirmó que no renunciará y recibió el apoyo del ex jefe de Estado, Rafael Correa, en un serio agravamiento de las diferencias internas en el oficialismo.
Glas enfrenta denuncias por supuestos hechos de corrupción vinculados a la constructora brasileña Odebrecht. La tensión entre Moreno y el ala más fiel a Correa, del que forma parte el vicepresidente, se agudizó a partir del viernes cuando el presidente dio a conocer -en un discurso televisivo a la nación- los datos de la deuda pública ecuatoriana y aseguró que la situación financiera del país era "crítica".
Consultado sobre el agravamiento de los cruces entre sectores internos de Alianza País, Fernando Casado, docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales, adjudicó los mismos a la acusación de Correa sobre el rumbo del gobierno de Moreno.
“La división en el oficialismo es porque Correa acusa a Moreno de buscar hacer un ajuste. Según el exmandatario se viene un paquetazo y se hizo un pacto con la derecha, lo que anticiparía una apertura de la economía, una liberalización, con la que él no está de acuerdo. No lo descarto, pero todo está por verse, porque según las declaraciones de Lenín Moreno y sus decisiones hasta este momento, las cosas no van por ese lado”, afirmó Casado en una entrevista con Télam.
Para ejemplificar el pacto con la derecha que él denuncia, Correa señala que el actual gobierno hizo un acuerdo en Panamá con gente que responde al ex mandatario Abdalá Bucaram, lo que le permitió a la familia de éste hacerse con cargos importantes en la principal empresa de energía del país: la Corporación Nacional de Electricidad.
Sin embargo, para Casado las diferencias tienen un origen distinto, más allá de que el gobierno que encabece Moreno tome un rumbo diferente a la impronta que Correa le ha dado a los suyos.
“Las diferencias actuales surgen de dos modos y estilos distintos de gobernar y, sobre todo, de dos momentos muy diferentes en los que se gobierna. Correa llega en un momento en el que había una decadencia del sistema político, se venía de un período de 10 presidentes en 10 años, de ahí que hiciera falta un presidente fuerte, que rompiera con los esquemas del sistema anterior, que creara un sistema nuevo no cooptado por las élites y no influenciado por los grupos de poder, que tuviera capacidad para gobernar rompiéndole el espinazo al estado corporativo”, reseña y rememora Casado, que asegura que a partir de esos hechos “Correa tuvo un talante confrontativo”.
En cambio, “Lenín llegó en otro momento, cuando hay un Estado central, en el que mejoraron los niveles de vida de la población y creció exponencialmente la clase media, aunque arrastrándose una crisis económica en la que se combinan una serie de factores como la caída del precio del petróleo, la apreciación del dólar, que volvió menos competitiva la economía con respecto a la de los países limítrofes, y el terremoto en Manabí, fenómenos que golpearon muy duro a la economía y que casi hacen perder la elección al oficialismo”.
Casado cree que ese escenario y las características propias de Moreno, a quien atribuye un carácter diferente al de Rafael Correa “que ya había mostrado en su paso por la vicepresidencia”, es el que genera “que se tomen una serie de medidas que van a tener una distinción muy grande en la impronta de la gestión, aunque se mantiene la coherencia y la estructura de lo que se conoce como la Revolución Ciudadana, que mantiene incluso su discurso de gobernar para los más pobres”.
“Ya no es ese talante confrontativo continuo, ahora habrá mayor diálogo con sectores con los que antes no se había creado ningún tipo de puente, que habían estado proscriptos en las proximidades de la función ejecutiva con Correa”, apunta el docente del Instituto de Altos Estudios Nacionales y agrega que “Lenín está intentando crear una legitimidad propia y por eso se acerca a otros sectores”.
Ahondando sobre las distinciones que pudiera haber entre ambos mandatos, Casado cree que no es el proyecto estratégico lo que podría alejarlos “sino que lo que levanta un gran resquemor es el tema de la corrupción y cómo lo está enfocando este gobierno, sin tener en cuenta todo lo que se ha hecho antes”.
Teniendo en cuenta las derrotas de otros oficialismos en el continente, que fueran definidos como “progresistas o de izquierda” como el de Correa, Casado dice que la explicación para la supervivencia de Alianza País en el poder es que “se apostó por una serie de bienes y en el marco de una gran estabilidad política con pocas turbulencias, produjo que el desgaste sea menor, e incluso el golpe económico pudo ser muy bien absorbido”.
“Aguantaron mucho mejor con menos contradicciones y las clases medias habían sido muy beneficiadas, y en general son las que crean sentidos comunes. La otra explicación es la Ley de Comunicaciones, que fue muy radical y creó una contrahegemonía mediática”, explica el profesor universitario.
Otra de las razones que según él permite el traspaso de mando dentro del oficialismo es que “fueron muy cautos a la hora de tomar decisiones, más allá de que Correa tenía un discurso muy a la izquierda, internamente sus decisiones fueron muy pragmáticas, orientadas a lo social, a la conformación de un Estado fuerte y que tenga control de los sectores estratégicos, que es importantísimo”.
En cuanto a Alianza País, Casado cuenta que “es un movimiento que se crea en torno a la candidatura de Rafael Correa a las presidenciales de 2006, una postulación que fue sui generis, muy interesante, porque se presenta a las elecciones con una agenda contra la corrupción y la decadencia en la que estaban las instituciones públicas en aquél momento”.
“Él se presenta sin ningún tipo de lista para las elecciones parlamentarias, porque la promesa es que si llegaba a la presidencia, convocaba inmediatamente a una Asamblea Constituyente para cambiar las reglas de juego en el país”, agrega. (APFMercosur)
Fuente:
Quito, 04 ago (APFMercosur)
