POLITICA


Semana clave para la crisis venezolana, con el auxilio de la región



Fecha: 21/06/2016   10:40  |  Cantidad de Lecturas: 696

- La OEA, la Unasur, los gobiernos de Estados Unidos y España y un grupo de ex presidentes iberoamericanos buscarán esta semana una solución urgente a la crisis política e institucional que vive Venezuela, donde el gobierno y la oposición no descartan dialogar pero siguen cruzándose acusaciones que aumentan la tensión y alejan la posibilidad de un entendimiento


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Los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, dominicano Leonel Fernández y panameño Martín Torrijos informarán en los próximos días a los dos organismos regionales los resultados de las gestiones que, con el auspicio de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), vienen realizando en procura de instalar un diálogo entre el oficialismo y la oposición.

Lo harán el martes en Washington ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), que integran los embajadores de los países miembros, y el jueves en Quito ante los cancilleres de las naciones integrantes de la Unasur.

Esos encuentros fueron impulsados por el gobierno de Venezuela -con el que tienen buena relación Rodríguez Zapatero, Fernández, Torrijos y el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper- con el objeto de neutralizar la iniciativa del secretario general de la OEA, Luis Almagro, quien llamó a debatir la posibilidad de aplicar a Caracas las sanciones previstas en la Carta Democrática Interamericana (CDI).

El Consejo Permanente de la OEA analizará el jueves el informe de 132 páginas que Almagro presentó el 31 de mayo, en el que considera que la "crisis institucional" de Venezuela "demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo" porque de lo contrario corre el "riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad".

El gobierno y la oposición no descartan dialogar pero siguen cruzándose acusaciones que aumentan la tensión y alejan la posibilidad de un entendimiento.

En virtud del artículo 20 de la CDI, Almagro convocó al Consejo Permanente para "realizar una apreciación colectiva de la situación y adoptar las decisiones que estime conveniente" en caso de que considere que en Venezuela esté produciéndose "una alteración del orden constitucional que afecte gravemente su orden democrático".

Paralelamente a las gestiones en la OEA y la Unasur, se espera que esta semana comiencen a cobrar forma las conversaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela, tras la iniciativa propuesta por Washington y aceptada por Caracas.

El martes pasado, durante la Asamblea General de la OEA, en Santo Domingo, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, propuso a Venezuela instalar "un diálogo inmediato que funcione", idea que fue aceptada por el gobierno del presidente Nicolás Maduro.

Para ponerlo en marcha, Kerry designó a su subsecretario de Asuntos Políticos, Thomas Shannon, un antiguo interlocutor del chavismo que el año pasado se reunió en Haití con la canciller Delcy Rodríguez y el vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) gobernante, capitán Diosdado Cabello, aunque esas conversaciones no fructificaron.

Pero así como se ofreció a dialogar y a contribuir a encontrar una solución para la crisis venezolana, Kerry exhortó al gobierno de Maduro a que "honre sus propios mecanismos de la Constitución incluyendo un referendo revocatorio temprano" y a que "libere a los prisioneros políticos y respete la libertad de expresión".

A esas iniciativas se sumó hoy el canciller de España, José García Margallo, quien expresó por teléfono a Rodríguez su deseo de que tenga lugar un diálogo "urgente, sustantivo, efectivo y respetuoso" entre el oficialismo y la oposición venezolanos, y ofreció la ayuda de su país para que Caracas afronte mejor sus desafíos políticos, económicos y sociales, informó la cancillería española.

Por su parte, Maduro llamó a dialogar al presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), Henry Ramos Allup, a quien calificó como "jefe supremo" de la oposición, pero a la vez lo hizo objeto de varias acusaciones.

"Llamo a Ramos Allup y él huye del diálogo, de la paz; le da miedo la paz, cree que podrá ser presidente de Venezuela de la mano de la violencia; cuánto engaño, cuánto odio", dijo Maduro ayer, durante un acto oficial en el palacio presidencial de Miraflores.

Asimismo, el diputado opositor Williams Dávila, en un comunicado, acusó al gobierno de querer "limitar las competencias" de Almagro "para evitar que presente el informe sobre Venezuela" este jueves, aseguró que en el país no se inició "ningún diálogo" y sostuvo que Rodríguez Zapatero, Fernández y Torrijos "no son voceros de nadie".

Mientras tanto, entre mañana y el viernes la oposición deberá conseguir que al menos cerca de 200.000 ciudadanos ratifiquen ante el Consejo Nacional Electoral (CNE) que firmaron solicitando el llamado a un referendo revocatorio del mandato de Maduro.

El referendo es uno de los temas de mayor tensión entre la oposición, que quiere que se efectúe este año para que se pueda llamar a elecciones si Maduro es revocado, y el gobierno, que busca aplazarlo para que si cae el presidente el chavismo pueda seguir en el gobierno hasta 2019. (APFMercosur)


Fuente:  Caracas, 21 jun (APFMercosur)









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