POLITICA
Temer, el polémico vicepresidente con pretensión de suceder a Dilma Rousseff
Fecha: 18/04/2016 13:57
- Primero en la lÃnea de sucesión, Michel Miguel Elias Temer Lulia, de 75 años, se convertirá en el próximo presidente de Brasil si Rousseff finalmente pasa por la guillotina del juicio polÃtico en el Senado y los legisladores deciden despojarla de su cargo por haber incurrido en irregularidades presupuestarias
Relacionadas
Conocido por su fama de conciliador, fue durante años el encargado de tejer y destejer las alianzas dentro del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), una formación ambigua que se ha deslizado de un lado a otro de la balanza polÃtica en función de sus intereses.
El hábil polÃtico fue uno de los artÃfices de la gobernabilidad de Rousseff durante su primer mandato, pero no dudó en comandar el desembarque de su partido ni bien se presentaron los primeros problemas y traspiés de la presidenta.
Temer ya dio pistas el año pasado del camino que estaba dispuesto a transitar y remitió a Dilma una carta en la que expresó su disconformidad con el gobierno, marcando asà el inicio del fin de una relación basada en los protocolos y las apariencias.
"Siempre tuve ciencia absoluta de la desconfianza de la señora en relación a mà y al PMDB", sostuvo el polÃtico descendiente de libaneses y el menor de una familia de ocho hermanos, refirió Efe.
En su misiva, el experimentado estratega acusó a Rousseff de tratarlo como un "vice decorativo", "un accesorio" que "solo fue llamado para resolver las votaciones del PMDB y las crisis polÃticas".
La carta sacudió los cimientos de la alianza entre el PMDB y Rousseff y desde entonces el polÃtico se mantuvo en un segundo plano, moviendo los hilos del poder desde bastidores mientras la presidenta enfrentaba un duro trance polÃtico y económico que socavaba al paÃs.
Pero el vicepresidente se cansó de estar a la sombra de Rousseff y comenzó a ensayar su toma de posesión.
En un audio divulgado por un supuesto error, Temer salió a escena con un discurso en el que anticipó el desenlace polÃtico de la jefa de Estado y dio pinceladas sobre el que serÃa su programa gubernamental.
Rousseff tomó nota de la traición y entró en la batalla personal contra Temer, a quien acusó de ser el "jefe de la conspiración" que busca acortar su mandato.
Conocido por su cautela y templanza, Temer estuvo durante más de una década en el primer plano de la polÃtica, una posición privilegiada que ha conseguido gracias al coqueteo elegante con diversas formaciones.
Valiéndose de su experiencia, el polÃtico ya ha comenzado a flirtear con los partidos de la oposición y negocia entre bambalinas los ministerios de un posible gobierno dirigido por él.
Pero el camino de Temer no está del todo despejado: el mismo pecado que supuestamente cometió Rousseff podrÃa también ponerlo a él contra las cuerdas.
El magistrado Marco Aurelio Mello, de la Corte Suprema de Brasil, ordenó recientemente que la Cámara de Diputados abra los trámites para un juicio polÃtico contra el vicepresidente al alegar que la acusación es similar a la que llevó a iniciar el proceso contra Rousseff.
El autor de la acción sostuvo en su denuncia que el vicepresidente habrÃa incurrido en el mismo "delito de responsabilidad" que Rousseff al firmar algunos de los decretos que facilitaron unas maniobras contables para maquillar los resultados del gobierno en los últimos dos años.
Fuera del escenario polÃtico, Temer es padre de cinco hijos y está casado en con Marcela Temer, una mujer 43 años más joven que él que en los últimos años ha captado los flashes y despertado envidias por su belleza. (APFMercosur)
Fuente:
Brasilia, 18 abr (APFMercosur)