“EN BRASIL ES EL ELECTOR EL QUE ESTA DIVIDIDO ENTRE LOS DOS CANDIDATOS”, DIJO UNA INVESTIGADORA DE LA UNIVERSIDAD DE SAN PABLO

“Gane quien gane el domingo será positivo para Brasil, pero deberá hacer cambios”, explicó a Télam la profesora y consultora jurídica en una de las aulas donde enseña “Derecho Constitucional y Derechos Humanos”, en la mayor ciudad de Brasil.

Bolfarini interpreta el empate técnico que dan los últimos sondeos entre la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) y el opositor del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y considera que es un “reflejo de lo que ocurre en cada ciudadano”, porque no es que el país esté polarizado, sino que "el brasileño es el que no sabe por cuál de los dos votar”.

“El elector está dividido porque ambos ofrecen cosas que Brasil necesita y por eso cada debate televisivo cambia el resultado de las encuestas. El elector está con dudas y no hay una convicción de quién será mejor”, agregó.

En una de las sedes de la universidad paulista, una de las más grandes del país, que recibe a diario unos 4.000 estudiantes, la investigadora explicó que los resultados de la primera vuelta también reflejaron el presente de Brasil.

“Acabamos de entrar en recesión económica y estamos en una tasa menor de empleo comparada con las de los últimos 12 años. El brasileño está muy descontento con la situación, no con la presidenta, sino con la situación y hay miedo de volver a un período de crisis”, explicó.

Para la analista, aunque la sociedad sepa que no habrá un retorno a “épocas donde la inflación era del 100 por ciento en los inicios del 90”, igual hay miedo de entrar en un período similar, potenciado por los últimos escándalos de corrupción que afectan la imagen del gobierno.

“Ese miedo de volver a una crisis es utilizado por Rousseff y Neves y yo creo que los dos candidatos tienen cosas buenas y por eso, muchos intelectuales estamos divididos”, reconoció.

En esa línea, comparó ambos proyectos: “La época de Fernando Henrique (Cardoso, ex presidente del PSDB de 1995 a 2002) fue de mucha recesión, él logró estabilizar un poco la economía y frenó la inflación, y Neves está aludiendo a eso, a que el PSDB regula economía”.

Pero, remarcó que el PT, “mejoró mucho” el área de los derechos humanos: “Ayudó al pueblo, y los logros sociales que tuvo Brasil se deben al PT, porque trajo la idea del modelo de estado proveedor de conquistas sociales, de un estado que ayuda a muchas personas que no tenían posibilidades de cambio”.

“El PSDB promete en un momento de recesión traer incentivos a la industria, mientras que el PT promete continuar ayudando a las clases más necesitadas. Brasil necesita de un gobierno que piense en esas dos cosas”, reflexionó.

Por otro lado, indicó que el brasileño se fija más en las personas que en los partidos al votar porque busca la identificación y ahí es cuando se hace fuerte el debate en televisión y por eso “ambos están buscando llegar a la gente”.

“Quizás a partir del viernes, -último debate en TV Globo-, también cambien las encuestas porque hay un elector dividido con lo que ofrece uno y otro candidato”, señaló.

Puntualmente sobre la política de derechos humanos, Bolfarini reconoció que Brasil tuvo avances “muy profundos” y que aún son invisibilizados.

“Hoy Brasil lidera en derechos humanos. En estos últimos años se presentó el plan nacional de educación en derechos humanos, casi todos los estados toman el plan nacional, hay toda una estructura en educación en derechos humanos que comenzó con el PT, primero con Lula da Silva y luego se formalizó con Rousseff”, explicó.

Entre otros avances, mencionó también los planes de capacitación a los profesores y a policías y agentes de seguridad que reciben cursos y formación en derechos humanos.

Pero remarcó que aunque existe decisión política, aún “falta una politización del brasileño”. “La gente sale a la calle cuando ya todo explotó. No hay una cultura de luchar”, reconoció.

En esa línea, remarcó que “hay una banalización de las violaciones de los derechos humanos en Brasil que genera que muchos no las consideren porque cree que no hay posibilidades de cambios” y definió: “Falta una cultura de resistencia pacífica pero constante en nuestra formación como ciudadanos”.

En cuanto a la Comisión de la Verdad, creada por Rousseff para investigar las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, la analista dijo que hubo un avance importante sobre todo en cuanto a la reparación material y moral a las víctimas y familiares de víctimas, "y eso ya indica que el estado está respondiendo y que está apuntando a los responsables”.

Sobre la posibilidad de que estos avances puedan correr riesgo si gana la oposición, explicó que los logros se van a mantener, porque hay un principio constitucional llamado "vedación de retroceso", que determina que las conquistas y derechos fundamentales no pueden retroceder.

“Neves ya asumió que programas como plan de seguridad pública y los de asistencia social van continuar. Sabe que si esto fue bueno retroceder sería dar un paso muy atrás y complicaría las relaciones también fuera del país", agregó.

En cuanto a lo que aún falta en el área de los derechos humanos, Bolfarini focalizó en la educación: “Mejorar la formación de los ciudadanos porque la base de la educación es lo que logra la liberación del individuo”.

Si bien aceptó que con la gestión de Rousseff se lograron altos índices de alfabetización, reconoció que “falta mucho”.

"Mejoraron los números de los que ingresan a la universidad, hubo programas que iniciaron una democratización del acceso de los jóvenes a las universidades, pero aun no es suficiente. Debemos ir por más si es que queremos cambios profundos", sintetizó. (APFMercosur)


Fuente:  SAO PAULO, 24 OCT (APFMercosur)